En episodios anteriores…
Hawk se levantó tosiendo y se tocó el pelo, comprobando que no se había hecho nada. Tenía un arañazo en la cara que sangraba un poco, pero nada más. Sora parecía haber salido ileso, así que respiró tranquilo. Después miró la estación e hizo una mueca.
-A ver cómo le explico a Zicloud que se ha quedado sin moto… Me pregunto si el seguro cubre eso.
Un sonido metálico y pesado surgió a su espalda. Se giró y comprobó lo que no quería ver.
El Sincorazón Armadura, de unos diez metros de altura, estaba allí.
[center]Episodio 1x03
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-Mira lo que has hecho, Armadura –dijo Hawk, señalando con un dedo la gasolinera-. Me he quedado sin moto gracias a ti. Y peor aún, no era mía. Así que ya me vas dando dinero para comprar otra a mi amigo, que con tu recompensa no creo que dé suficiente.
La Armadura lanzó su única manopla contra él, la cual intentó esquivar sin éxito. Hawk se pasó su mano por los labios, para comprobar si había alguna herida, pero por suerte no había nada.
-Hawk… -suspiró Sora, mientras se levantaba del suelo.
La armadura lanzó su mano de nuevo, y logró esquivarla. Comenzó a correr e intentó levantar a Sora, el cual estaba bastante aturdido y confuso.
-Vamos, rápido… -susurró mientras le agarraba del brazo.
La manopla acabó a unos escasos centímetros a la espalda de Hawk, y levantó a su compañero rápidamente. Comenzaron a correr y se metieron en una casa, un chalé cerca de la entrada al pueblo. Los jóvenes cerraron la puerta de golpe y pusieron una estantería, bloqueando la entrada.
-Genial, se supone que la armadura ésta debería haber estado al otro lado del hotel –se quejó Hawk-. ¿Ahora cómo nos la cargamos?
-Podríamos meternos en él y controlarlo desde dentro –propuso Sora.
-Oh, una idea genial. Sólo hay un pequeño problema: ¡¡no medimos diez metros!!
La puerta fue golpeada con fuerza, pero resistió. Los dos se miraron y tragaron saliva.
-Bueno, al menos sabemos que una gasolinera acaba con una mano –rió Sora.
Hawk pensó un momento y se dio la vuelta, atravesando el salón principal de la casa.
-¡Pues claro! –dijo, buscando con la cabeza.
-¿Qué está tan claro? –Preguntó Sora-. ¡Eh, contesta!
Un pie tiró la puerta y el joven se apresuró a seguir a Hawk, el cual estaba dando vueltas a una especie de rueda en la cocina. Sora se tapó la boca y la nariz, ante el horrible olor que salía.
-¡El pie está aquí! –dijo Sora entre toses. Hawk sonrió y sacó un mechero del bolsillo.
-Perfecto –susurró, mientras lo encendía y lo tiraba al suelo. Agarró a su compañero por el brazo y le obligó a salir por la ventana, la cual atravesaron, acabando en el desierto. Se levantaron rápidamente y corrieron lo más lejos posible.
El pie llegó a la cocina y se quedó apuntando a los dos jóvenes, antes de que el gas llegara al fuego del mechero y la casa entera saliera volando por los aires.
-¡Te encanta esto, ¿verdad!? –gritó Sora, mirando la casa recién-explotada. Hawk se juntó de hombros.
-No te diré que no –dijo con una sonrisa en la boca.
La armadura apareció atravesando el fuego de la casa, con un solo pie ahora. Se quedó mirando a Hawk y Sora, y parecía furioso por el cómo apretaba el puño.
-¿Y ahora qué piensas explotar? –Preguntó Sora a su compañero con ironía-. ¿Qué tal el pueblo entero?
-No soy tan bruto –dijo, mirando a su alrededor-. Aunque no negaré que es una buena idea.
La armadura comenzó a acercarse a ellos, y echaron a correr hacia las calles del pueblo. Hawk detuvo a Sora y señaló a un edifico no muy lejos de allí.
-¿Qué es eso? –le preguntó, agarrándole del brazo.
-¿Eso? Es una fábrica de fuegos artifi… Ah, vale. Ya sé adónde quieres llegar.
Hawk sonrió y comenzó a correr hacia ella. La armadura estaba cerca cuando entraron, pero se quedó en la entrada, dudando si iban a explotar ese edificio también o no.
-¡Coge todos los cohetes que puedas! –le ordenó a Sora, abriendo una caja y sonriendo como un niño pequeño al ver su interior-. Oh, sí, me ha tocado el gordo.
-¡Ya tengo unos cuantos! –Dijo Sora, con una docena de fuegos artificiales entre sus brazos-. ¡Vamos a por él!
Los dos salieron a las puertas de la fábrica, y el Sincorazón se quedó mirándoles, extrañado.
-¡Ja, ja, ja! –Rió Hawk, mientras se metía la mano en el bolsillo-. ¡Despídete, Armadura malvada!
Se comenzó a palpar la cazadora y los bolsillos del pantalón. Hizo una mueca y miró a la Armadura.
-Despídete, sí, eh… -Se vació los bolsillos-. Despídete de este mundo… Eh… -se giró a Sora-. Por favor, dime que tienes un mechero.
El Sincorazón junto los dedos para hacer un puño y golpeó a Hawk, lanzándole al interior de la fábrica. Sora se metió rápidamente, y levantó a su compañero.
-¿¡No tienes mechero!? –le riñó, mientras comenzaban a correr.
-¡Lo usé para explotar la casa! –Se defendió Hawk, esquivando una caja-. ¡Podrías habérmelo recordado!
La mano entró en la fábrica, dispuesta a darles caza. Los dos se escondieron detrás de una pila de cajas, y se quedaron en silencio.
-Bueno, a defenderse toca… -susurró Hawk, sacando la pistola. Un pequeño objeto metálico cayó al suelo de su bolsillo y lo recogió.
-¿Qué es? –preguntó su compañero.
-Anda, si es un mechero. Es cierto, tenía dos.
Sora se llevó la mano a la cabeza.
-Muy bien, salimos corriendo a la de tres –señaló Hawk-. Uno… Dos… ¡Tres!
Los dos comenzaron a correr hacia la salida lo más rápido posible. La mano se interpuso en el camino de Hawk, pero éste la saltó por encima apoyándose en sus dedos y patinó en el suelo, atravesando la entrada. Cogió unos cohetes y se detuvo debajo de la armadura.
-Ahora sí, Armadura –dijo con una sonrisa, mientras encendía los cohetes con el mechero-. ¡Ha sido un places conocerte!
La mecha llegó al final de los cohetes, y, para sorpresa de Hawk, no pasó nada.
-¿¡Qué!? –saltó, furioso-. ¿¡Por qué esto no ha explotado!?
-Bueno, es lógico que la gente se llevara la pólvora de los cohetes, ¿no? –Señaló Sora, que había llegado hacía nada-. Es decir, tendría un gran valor en el mercado…
-¡¡Podrías haber avisado, cabrón!! –gritó Hawk.
La Armadura levantó su único pie para aplastarlo, pero entonces se oyó un ligero zumbido. Giró la cabeza y de golpe su cara se llenó de llamas, junto con un gran “boom”. El torso comenzó a derrumbarse, y Hawk rodó, evitando que le aplastara. El cuerpo, al caer, desapareció y un corazón voló hacia el cielo.
-¿Qué ha sido eso? –preguntó Sora, extrañado. Hawk miró hacia el fondo de la carretera e hizo una mueca. Un coche deportivo rojo se acercaba lentamente, y el conductor se levantaba entusiasmado con un lanzacohetes en los asientos traseros, mientras hacía gestos de saludo con la mano.
-Eso –señaló Hawk, levantándose- ha sido Yeyuko.
¡En el próximo episodio…!
-¡Pequeño, pequeño Hawk! –repitió él, ilusionado-. ¡Cuánto tiempo!
¡No os perdáis el próximo episodio!
Bueno, gracias por señalarme esa clase de errores, ya los solucioné. Lo de la moto, Nex, tenía su explicación xD Cuando revisé el capítulo lo arreglé, pero por algún motivo no lo guardé (lo que sucedía es que bajaban al hall), así que gracias por señalarlo.
Lo se la lista de los users que han aparecido... No sé, no me convence. Me lo pensaré, pero ¿no sería mejor leer y de golpe "¡anda, me han mencionado!"?
Haseo, un hall es como una entrada de casas, hoteles y demás. Proviene del Inglés. Cada vez que leas "hall", imagínate la habitación principal al entrar en una casa, si tiene (si da directamente a un salón, como en este capítulo, no hay hall).
Lo de tu crítica, Yari, no pasa nada, aunque de veras que lo agradecería, si quieres.
Bueno, gracias por vuestros ánimos ^^ Espero que os siga gustando.