Kairi escuchaba a Lyn con interés. Aquellas criaturas que la habían atacado eran Sincorazón y pretendían robarles los corazones a la gente y sumirlos en la oscuridad. Ahora no le parecía tan exagerada la prohibición de las islas. Le parecía horrible lo que hacían y no se podía imaginar a las personas de las islas sin corazón. Y a sus padres...
No podía permitir eso. Kairi dio un salto en la arena y dijo con semblante serio:
-Quiero ayudar a luchar contra los Sincorazón. No puedo permitir que todas las personas y los mundos se queden sumidos en la oscuridad. Quiero hacer algo por ellos.
Esta era una oportunidad para salir de esas islas y ver otros mundos, como siempre quiso hacer. Se fijó en el arma de Lyn.
-Antes has matado a los Sincorazón con eso, ¿qué es?- preguntó intrigada.