[Ciudad Disney/Río Eterno] El Rescate

Saito, Kairi + Maya, Alec

La aparente traición de Tierra de Partida en un acuerdo de paz provocó el anuncio de la guerra por parte de Bastión Hueco. Los aprendices deben enfrentarse entre sí, entre antiguos amigos y compañeros. ¿Cómo lograrán sobrevivir cuando otras amenazas acechan?

Moderadores: Suzume Mizuno, Astro, Sombra, Denna

[Ciudad Disney/Río Eterno] El Rescate

Notapor Sombra » Dom Ago 17, 2014 12:39 am

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Nos vamos —sentenció Kazuki en cuanto Maya y Kairi aparecieron en la pequeña plaza frente al castillo de Tierra de Partida.

Aquella mañana ambas aprendizas habían sido despertadas por moguris dando entrega de una carta personal, en ella el Maestro Kazuki las citaba fuera del castillo para ir a Ciudad Disney. Según el contenido de aquella carta algo bastante urgente había acontecido y requería de la presencia de ambas muchachas en seguida.

La Reina Minnie ha... enviado una señal de Socorro. Esto... parece que algo muy grave está ocurriendo en... err... Ciudad Disney —explicó. No parecía tener muchos más detalles al respecto y fue lo único que dijo antes de alzar su mano para crear un portal de luz.

El Maestro invitó a que atravesasen el portal con un gesto que dedicó a las dos jóvenes y en cuanto ellas hubiesen entrado él las seguiría en un sepulcral silencio.

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Ambos aprendices (Alec y Saito) estaban encarados en medio de la sala del trono bajo la atenta mirada de la Maestra Ariasu que había decidido entrenar a ambos aquel día haciéndolos combatir. Aún acababan de empezar y la mujer casi ni les había dado tiempo para presentarse (si es que no se conocían de antes, claro) antes de decidir que iban a tener un entrenamiento de pelea. Las últimas semanas todos los entrenamientos parecían enfocados a luchar contra otros espadachines y magos más que contra sincorazón. Se notaba que estaban siendo preparados para la guerra.

Venga, a la de tres empezáis a daros de tortas. ¿De acuerdo? —preguntó la Maestra alzando la mano —. A la de una, a la de dos... ¿Nanashi?

En la enorme puerta de la sala del trono la actual líder de la facción de Bastión Hueco había aparecido la apodada Dama de Hierro por su férreo carácter con su porte de mujer seria e implacable. Lanzó una mirada a todos los presentes y finalmente avanzó quedando a escasos tres metros de Ariasu y en medio de los dos aprendices que se suponía que iban a pelear.

Necesito que tú y algunos aprendices vayáis de inmediato a Ciudad Disney —pidió con total serenidad.

¿Pasó algo? —Ariasu hizo un gesto de curiosidad llevando su dedo índice a su labio inferior, casi parecía que fuese a empezar a chuparlo en cualquier momento.

Sí, hemos captado una señal de socorro. Parece que algo malo ha ocurrido.

De acuerdo. Alec, Saito. ¿Os apetece hacer una excursión? —no esperó respuesta, dado que ya estaba materializando un Portal de Oscuridad dispuesto para que los tres lo utilizasen—. ¡Nos vamos!

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Los miembros de ambos bandos aparecieron en diferentes puntos de la Ciudad Disney, pero lo que vieron fue lo mismo. Los habitantes de aquel mundo (todos ellos seres antropomórficos) miraban aterrorizados como el Castillo Disney ardía con gran intensidad. El cielo estaba pintado de nubes negras y de un tono rojizo que daba un toque infernal a aquella escena, pero había algo peor en todo aquello. Las llamas se empezaban a extender a los tejados de las casas más cercanas al castillo. Varios coches de bomberos lanzaban potentes chorros de agua contra los edificios.

Maya y Kairi


La imagen horrorosa frente a las dos fue impresionante, aterradora. No estaban muy lejos del castillo y podían sentir el abrasador calor de las llamas en sus carnes. Kazuki miraba con la misma expresión de temor que el resto de habitantes de aquel mundo, y era normal; aquel también era su mundo al fin y al cabo.

¡La Reina! —exclamó Kazuki—. Tenemos que rescatarla.

Había un grupo de guardias bloqueando la entrada principal al castillo y no les dejarían entrar por las buenas. Kazuki avanzó hacia ellos y sin mediar palabra utilizó una de sus extrañas magias. El espacio y el tiempo parecieron curvarse durante un instante alrededor de él. El efecto fue instantáneo. Todos los guardias y curiosos que estaban mirando cerca cayeron al suelo inconscientes y el miedo se contagió entre los que quedaron en pié. Todos empezaron a correr presa del pánico huyendo del Maestro. Al menos tenían la seguridad de que no les molestarían.

En cuanto entremos al castillo tendremos que separarnos para rescatar a La Reina y al máximo número de personas que hayan quedado atrapadas. Es muy peligroso, recordad eso.

Kazuki esperó a que ambas aprendizas decidiesen a donde ir (juntas o no) y escogió ir por un lugar al que ellas no fueran para abarcar el máximo terreno posible. El castillo era enorme, tenían mucho donde explorar. Por suerte las dos habían estado allí antes.

Saito y Alec


¿Pero la fiesta de hacer hogueras no era en Junio? —aquello fue lo que la Maestra Ariasu dijo cuando vio el castillo en llamas—. Vale, nuestra misión es la siguiente: Investigaremos que ha ocasionado el incendio. No sabemos que ha podido ocurrir así que debéis andar con pies de plomo. ¿Entendido? Como alguno de los dos muera me enfadaré mucho.

En ese mismo momento una marabunta de seres antropomórficos corriendo despavoridos aparecieron atravesando una calle que se conectaba con el callejón en el que habían aparecido.

Vayamos a ver que pasa.

Ariasu empezó a correr hacia la calle por la que acababan de pasar aquellas personas y sin más se dirigió hacia el lado contrario: Hacia el castillo. Alec y Saito no estaban obligados a seguirla, pero no parecía que fuese a ocurrir algo interesante allí parados.

La Maestra se paró en seco frente a la entrada del castillo, donde una gran cantidad de personas yacían inconscientes.

Parece que se nos han adelantado —una sonrisa siniestra se dibujó en la cara de la mujer—. Han utilizado magia poderosa sobre ellos, prestad atención. Nuestros "amigos" de Tierra de Partida podrían estar cerca. Reconocería este hechizo en cualquier parte.

Los aprendices tenían total libertad de movimiento por el castillo.

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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor H.S Sora » Jue Ago 21, 2014 11:17 pm

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Guerra.

De una manera u otra, estábamos metidos en ella, tanto si queríamos como sino. Teníamos un bando al que proteger, unos Maestros por los que luchar y unos ideales que defender. Pero, ¿era aquello motivo suficiente como para matar?

Por supuesto que lo es.

Sabía lo que significaba una guerra, y el momento en que Tierra de Partida y mi hogar, Bastión Hueco, se enfrentasen podía estar a la vuelta de la esquina o faltar aun un buen tiempo para ello. Pero cuando el momento llegase debíamos estar preparados, debíamos compensar nuestra inferioridad numérica con nuestra preparación para aplastar y masacrar al rival.

Y aquello era para lo que nos estaban entrenando últimamente. La mayoría de enfrentamientos eran entre nosotros, compañeros del mismo bando, uno tras otro sin cesar. No iba a quejarme por pelear, debido a que aquello me otorgaba mayor experiencia en los combates y naturalmente tampoco llegaban a descuidar nuestras clases/entrenamientos sobre los Sincorazón.

Pero era evidente que les era más prioritario tenernos preparados para cualquier enfrentamiento inmediato, por lo que mi clase de aquel día volvía a ser un enfrentamiento.

La Maestra Ariasu era quién nos supervisaba en aquella clase en la Sala del Trono. Sonreí, pues tras lo ocurrido en Espacio Profundo no había podido evitar encariñarme más por aquella Maestra que trataba de protegernos por encima de todo. Aunque en realidad no había sido en Espacio Profundo donde había sucedido mi apego por aquella Maestra divertida y de humor a veces algo cruel, sino cuando la vi derramando aquellas lágrimas de dolor por Ryota.

Desde luego, aquel día muchas cosas habían cambiado, para mejor o para peor.

Me llamo Saito, —dije mirando al chico que supuse que iba a ser mi rival— ¿Y tú eres?...

Le conocía, de aquello estaba casi seguro. No podía recordar su nombre, pero podía asegurar que había estado en el grupo del generador y por ende en el enfrentamiento contra Dark Light. Y por supuesto también me había quedado con que había sido un aprendiz de Tierra de Partida, pero que prefirió pasarse a nuestro bando tras los acontecimientos ocurridos.

Lo dicho, aquel día muchas cosas cambiaron radicalmente.

Venga, a la de tres empezáis a daros de tortas. ¿De acuerdo? —La Maestra me sacó de mis pensamientos, mientras asentía a su petición y alzaba la mano—. A la de una, a la de dos...—Invoqué mi Llave Espada mientras bajaba la mano libre e invocaba una Flama Tenebrosa que esperaba que cogiese por sorpresa a mi rival al dirigirme hacia él— ¿Nanashi?

Aquello hizo que me frenase en seco y que no lanzase la magia preparada ya que por la puerta de la instancia entraba la Maestra Nanashi, a la cual había oído que apodaban la Dama de Hierro. Muy apropiado, sin duda. Por supuesto ya había tenido más contacto con la Maestra, debido a que sanó mis heridas y las de Saeko en el que fue mi primer entrenamiento, era algo irónico que apareciese ahora.

La susodicha Dama de Hierro nos miró a todos y avanzó hasta ponerse en medio de nosotros y evitar que pudiésemos pelear.

Necesito que tú y algunos aprendices vayáis de inmediato a Ciudad Disney

¿Pasó algo? —Ariasu se mostró curiosa, y he de decir que no era la única. No sabía demasiado sobre aquel mundo, tan solo lo que había estudiado, pero cualquier cosa que hubiese captado la atención de la Maestra Nanashi debía ser algo importante.

Sí, hemos captado una señal de socorro. Parece que algo malo ha ocurrido.

De acuerdo. Alec, Saito. ¿Os apetece hacer una excursión? —Asentí sonriendo, aunque como de costumbre la Maestra no esperaba que nos negásemos. Abrió un portal de Oscuridad el cual nos ahorraría tener que ir en Glider hasta el mundo concreto. Esperaba poder aprender aquella habilidad algún día, pues podía resultar bastante útil.

>>¡Nos vamos!

Y traspasé el Portal de Oscuridad, sin saber muy bien que era lo que nos iba a esperar en aquella excursión a la que íbamos.

***



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Oh, ya ves si es malo...joder.

Nada más llegar al mundo vi como parecía haber sucedido algo terrible, pues el Castillo Disney —que según tenía entendido era de gran importancia para aquel mundo— se encontraba ardiendo con gran fuerza. El paisaje que se estaba dando en aquel momento parecía sacado de algún libro o leyenda terrorífica: Mientras las llamas seguían prendiendo con fuerza el Castillo, las nubes que eran visibles se habían tornado negras, siendo adornadas además de un poco de rojo, que era lo que le daba aquel toque de “terror” a la escena.

A nuestro alrededor y en la lejanía había criaturas que no eran para nada humanas, pero tampoco podía considerarlas alienígenas, como los seres que me había encontrado en 626. Debían de ser los seres que habitaban aquel mundo sin duda. Estos parecían encontrarse aterrados dado que el fuego del Castillo parecía extenderse hacia el resto de edificios cercanos, a pesar de que había vehículos lanzando agua con tal de extinguirlo.

...¿Qué ha pasado aquí?...

¿Pero la fiesta de hacer hogueras no era en Junio? —La Maestra Ariasu podía ser algo cínica en ocasiones, pero era algo a lo que me había acostumbrado, dado que relajaba así algunos momentos de tensión. —. Vale, nuestra misión es la siguiente: Investigaremos que ha ocasionado el incendio. No sabemos que ha podido ocurrir así que debéis andar con pies de plomo. ¿Entendido? Como alguno de los dos muera me enfadaré mucho.

Entendido Maestra, —dije asintiendo— lo haré lo mejor que pueda y no pienso morir.

>>Vayamos a ver que pasa.

Una vez se hubo despejado un poco el lugar, la Maestra corrió en la dirección contraria que aquellas personas, dirección que parecía llevar al Castillo Disney seguramente. Sin pensármelo un segundo hice una señal a mi compañero, Alec, para que me siguiese y corrí tras Ariasu.

Tras un rato corriendo, alcancé a Ariasu, la cual se había parado en lo que parecía ser la entrada al famoso castillo. En un principio me pregunté por qué se había detenido, pero al lograr acercarme más pude ver como había un diverso número de personas en el suelo, aparentemente inconscientes. ¿Lo habría hecho la Maestra para que pudiésemos pasar?

Parece que se nos han adelantado —¿Adelantarse? ¿A quién se refería? Un escalofrío interno me recorrió el cuerpo al ver que Ariasu sonreía de una manera un tanto siniestra.—. Han utilizado magia poderosa sobre ellos, prestad atención. Nuestros "amigos" de Tierra de Partida podrían estar cerca. Reconocería este hechizo en cualquier parte.

Así que Tierra de Partida está ya aquí...

Maestra, ¿Por dónde nos recomendaría empezar a investigar? ¿Deberíamos separarnos para cubrir mayor terreno e investigar mejor?

Dado que no conocía el Castillo ni sus interiores, no sabía por donde sería más recomendable ir ni como de serio sería el asunto del incendio dentro de este, por lo que esperaría una respuesta/recomendación por parte de Ariasu para así tener algo por lo que empezar.

Tanto si me daba alguna recomendación como si no, le diría lo siguiente a mi compañero si había decidido seguirnos:

Alec, ¿verdad? —Sonreí— Buena suerte allí dentro, lo digo por si nos separásemos en alguna circunstancia.

Tras aquello me decidiría por correr hacia la dirección en la que Ariasu me hubiese recomendado ir para empezar a investigar lo sucedido.

En el caso de que la Maestra no me hubiese dicho ningún sitio concreto para empezar, correría hacia la que pareciese ser la puerta principal del castillo y trataría de abrirla —Si era necesario utilizaría la Llave Espada para ello— y entraría dentro con cuidado ya que no sabía que podía estar sucediendo dentro.

Y así era como empezaba la magnífica excursión de Bastión Hueco.
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor Kairi » Dom Ago 24, 2014 8:48 pm

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Con un poco de sueño, Kairi y Awa-chan salieron hacia la plaza que había en frente del castillo. Había recibido una carta del Maestro Kazuki de manos de un Moguri en la que la citaba en ese lugar. Estaba un poco extrañada de que Kazuki aún confiara en ella después de lo que pasó en la última misión y algo abatida. Andó despacio hacia el lugar de la cita donde ya estaba Kazuki esperando. A la llamada también acudió Maya, que apareció poco después de ella.

- Nos vamos - dijo Kazuki en cuanto las dos estuvieron allí - La Reina Minnie ha... enviado una señal de Socorro. Esto... parece que algo muy grave está ocurriendo en... err... Ciudad Disney

Kairi ya se imaginaba lo que sucedía, no hacía falta explicar demasiado. Ya que ella, a su parecer, era la culpable de lo sucedido, estaría bien resolverlo por sí misma.

- Haré lo que pueda... - dijo intentando no parecer demasiado triste.

Kazuki hizo aparecer un portal de luzy las dos Aprendizas se metieron por él, seguidas del Maestro.

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Lo que vio al llegar a Ciudad Disney parecía sacado de una película apocalíptica y la hizo conferir un grito. El Castillo ardía, mucho fuego y humo salía de su interior. El cielo ahora estaba rojo con un gran número de nubes negras. Y por si fuera poco, el fuego se extendía hacia las casas de los ciudadanos, donde unos cuantos coches de bomberos estaban ya actuando. Hacía un calor sofocante. Era una escena propia del mismísimo Infierno.

- ¡La Reina! - exclamó Kazuki de repente - . Tenemos que rescatarla.

No podía estar más de acuerdo. El Maestro se acercó a los guardias que bloqueaban la puerta del Castillo y lanzó un hechizo que provocó que los que estuvieran cerca cayeran al suelo inconscientes. Los que estaban mirando de lejos huyeron asustados. Kairi se preguntó si no les pasaría nada a lo que estaban tirados en el suelo.

- En cuanto entremos al castillo tendremos que separarnos para rescatar a La Reina y al máximo número de personas que hayan quedado atrapadas. Es muy peligroso, recordad eso.

- Entendido - asintió Kairi - Yo buscaré en la Sala del Trono - dijo. Si a Maya le parecía bien, emprendería la búsqueda de inmediato.
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor Zodiark » Lun Ago 25, 2014 12:01 am

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Nos vamos —fue lo primero que dijo el maestro Kazuki en cuanto llegué al lugar, donde ya estaba Kairi esperando.

Habíamos sido citadas a través de una carta para ir a Ciudad Disney. Obviamente no nos harían ir a menos que estuviese ocurriendo algo allí, sobre todo teniendo en cuenta la desaparición del rey Mickey, lo cual no me hacía ninguna gracia, y además, en la carta se indicaba que era un 'asunto urgente'. Estaba nerviosa y preocupada, sabía que había problemas en mi mundo.

La Reina Minnie ha... enviado una señal de Socorro. Esto... parece que algo muy grave está ocurriendo en... err... Ciudad Disney —explicó el Maestro, corroborando así mis sospechas: algo malo sucedía en Ciudad Disney.

Kazuki abrió un portal de luz para llevarnos a nuestro destino, y lo atravesamos en total silencio. El Maestro parecía más serio que de costumbre, cosa lógica, sabiendo que él tenía una gran conexión con Ciudad Disney. Yo tampoco estaba lo que se dice contenta, mi hogar, aquello que quería proteger y por lo cual me había convertido en aprendiza de la Llave Espada, estaba en peligro.

Atravesé el portal de luz, preparada para ayudar a la reina Minnie y proteger mi mundo una vez más.

***


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Pero las circunstancias eran peor de las que podía imaginar. Todo el castillo estaba en llamas, y el fuego se estaba extendiendo hacia la ciudad.

N-No... —musité aterrada llevándome las manos a la boca, con los ojos abiertos como platos viendo la horrorosa escena.

¡La Reina! —exclamó Kazuki nervioso y preocupado—. Tenemos que rescatarla.

Sin perder ni un segundo, eché a correr hacia la entrada del castillo, antes incluso de que Kazuki acabara de hablar.

Mis padres, mi hermana... —murmuraba una y otra vez, preocupada, mientras corría hacia el castillo, tan rápido que decía esas palabras entre jadeos, con una respiración algo cortada.

Pensar que tu hogar está siendo destruido, reducido a cenizas... es horrible. El lugar en el que me crié, el lugar en el que crecí, estaba envuelto en llamas. Todos mis recuerdos de mi abuelo se encontraban entre aquellas paredes que podrían no aguantar hasta el día siguiente. Una sensación de impotencia se apoderó de mí y tenía un dolor en el pecho, como si ese sentimiento estuviese oprimiendo mi corazón.

Llegué a la entrada, pero unos guardias impedían el paso por seguridad. Obviamente, no iban a dejarme entrar aunque les dijera que yo era habitante de ese mundo y tenía que entrar para ver si mi familia se encontraba bien, pues no era más que una niña pequeña. Por suerte, pronto vino Kazuki con una peculiar solución, la cual no incluía el diálogo ni el poder de convicción: el Maestro usó algún tipo de magia que hizo que los guardias y los que estaban por allí cerca curioseando el incendio cayeran al suelo, inconscientes. Los que no fueron afectados por el hechizo corrieron atemorizados por él, alejándose de nosotros. Aquellos nos dejaba el paso libre hacia el interior del castillo.

¿Están bien...? —pregunté a Kazuki señalando a los guardias, como era lógico no quería que sufrieran, ellos y yo compartíamos un objetivo común: proteger Ciudad Disney y a sus gentes.

En cuanto entremos al castillo tendremos que separarnos para rescatar a La Reina y al máximo número de personas que hayan quedado atrapadas. Es muy peligroso, recordad eso.

Entendido —le contestó Kairi—. Yo buscaré en la Sala del Trono

Asentí con la cabeza y arranque a correr sin perder ni un segundo, dando a entender que yo iría por otro lado para ayudar a la gente que podía haber quedado atrapada, casi haciendo omiso a la advertencia de Kazuki. Pero no podía perder el tiempo, la vida de mi familia podía estar en peligro, así que mi destino principal eran las habitaciones de Nika y de mis padres.
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor LightHelco » Lun Ago 25, 2014 12:59 am

Te llevo porque me da miedo que ese rarito de Oswald entre en la habitación, pero ni se te ocurra colarte en el entrenamiento ¿entendido? —le informé a la gatita en dirección a la sala en donde iba a practicar aquel día.

¡Miau! —respondió de forma sincera, parecía que el verme luchar durante varias horas no le importaba con tal de alejarla de ese psicópata.

Pues nada, quédate invisible en una esquina de la habitación y no pasara nada.


* * *



Necesito que tú y algunos aprendices vayáis de inmediato a Ciudad Disney.

La interrupción de Nanashi para mencionar aquel mundo hizo que deshiciera las dos esferas de fuego que había hecho aparecer en mis manos al instante y centrara toda mi atención en la conversación que estaban manteniendo las Maestras.

Por lo que comentaban, había llegado una señal de socorro desde ese mundo y conociendo de primera mano lo ocurrido hacía varios meses, podía imaginarme a que se debía la llamada y necesitaba saber todos los detalles sobre ella.

Maestra Nanashi ¿tiene algo que ver esto con Chihiro o el Rey? —le pregunté a la mujer, pero no parecía haber ningún dato remarcable más a excepción de ser una llamada de Ciudad Disney.

Me quedé pensativo intentado saber que podría haber hecho que avisaran a la Orden de Bastión Hueco, mucho más a sabiendas de que estábamos en guerra y la casa real tenía contacto con la de Tierra de Partida. Chihiro debía haber vuelto a la ciudad y sabiendo lo peligrosa que era su mujer a saber si no había raptado ahora a la Reina y el aviso era por eso o quizás se había plantado con más revolucionarios delante de las puertas del castillo. Esa loca era capaz de cualquier cosa.

De acuerdo. Alec, Saito. ¿Os apetece hacer una excursión? —nos preguntó de forma retorica la Maestra Ariasu, ya que antes de que pudiésemos responder ya teníamos un portal hacia Ciudad Disney abierto.

Asentí decidido y me llevé los dedos a la boca para silbar de forma rápida. Al instante y desde una de las esquinas apareció como por arte de magia mi compañera uniéndose al grupo.

Espero que no le importe que estuviese aquí todo este tiempo, ya la han amenazado con diseccionarla.

¡Nos vamos!

Me lo tomaré como un “si”.


* * *


No pasaron ni diez segundos antes de que saliera corriendo en dirección al castillo con Ilana siguiéndome como si se tratara de mi sombra. Me había esperado un grupo de rebeldes, un encuentro directo y casual con posibles miembros de Tierra de Partida o ver a Chihiro llevándose a la Reina, pero no me había imaginado para nada que la llamada hubiese sido por esto.

Por tener que ver como el castillo ardía con todo el mundo dentro.

Sé que dejé a mi compañero Saito con la palabra en la boca, pero ver ese lugar arder había hecho saltar todas mis alarmas. Conocía a la gente de ahí dentro y estaba seguro de que si nos habían avisado a nosotros también lo habrían hecho a Tierra de Partida y Kazuki y por mucho que ahora fuese mi enemigo pensar que podría estar dentro me seguía preocupando.

¿Qué demonios? —salió de mi boca deteniéndome al ver a un gran grupo de guardias tirados en el suelo inconsciente.

En ese momento me alcanzaron la Maestra y Saito confirmando la primera que Tierra de Partida se encontraba en el lugar.

Alec, ¿verdad? —me llamó el chico—. Buena suerte allí dentro, lo digo por si nos separásemos en alguna circunstancia.

Entonces voy a desearte buena suerte ya —le respondí agachándome para hablar con Ilana —¿Recuerdas la esencia de Kazuki o el Maese Donald, Ilana? —la gatita se quedó mirándome confusa, por lo que consideré su acción como una negativa —. No importa, recuerdo lo que recorrí, vayamos ya hacia la sala del trono. La Reina podría estar en grave peligro.

Con un maullido de ánimo, me levanté y marché por uno de los pasillos hacia ese lugar esperando no encontrarme con mi antiguo Maestro. Yo al menos no tenía intención de atacarle al primer encontronazo, pero no estaba seguro de si él haría lo mismo, además, viendo lo que estaba pasando, tenía el presentimiento de que el mago se hubiese traído a cierta aprendiza consigo.

¿Serías capaz de atacarme, Maya?
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor Sombra » Lun Ago 25, 2014 5:27 pm

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Maya


Maya fue la primera persona que se internó al castillo seguida de Kairi y Kazuki, quienes se separaron de ella yendo cada una a un lugar diferente. Kazuki hacia la biblioteca, Kairi hacia la sala del trono y finalmente la propia Maya en busca de sus padres.

El calor que hacía era verdaderamente abrumador y la niña notaría que el humo poco a poco iba metiéndose en sus pulmones provocando que tosiese con fuerza de vez en cuando y que sus ojos se empezasen a irritar. Pero su objetivo estaba claro, quería encontrar a su familia (si seguían dentro) y ayudarles si era necesario. Nada se interpuso en su camino, ni siquiera tuvo problemas con los escombros que bloqueaban algunos pasillos. La joven pudo escuchar gritos de puro terror en alguno de ellos, pero las llamas eran tan altas en algunos lugares que resultaba imposible pasar sin tener hechizos de agua.

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Como ya te dije por privado, puedes interpretar libremente lo de tu familia.


Kairi y Alec


Kairi llegó a la Sala del Trono sin demasiados problemas excepto por zonas que tenían alfombras que ardían con la furia de una bestia. Sorprendentemente, el lugar estaba en un estado bastante bueno y el fuego no parecía haber consumido todavía aquella estancia, aunque las paredes estaban ennegrecidas por el humo y el techo hacía un sonido que parecía indicar que fuese a derribarse en cualquier momento.

También había un detalle más que llamaría su atención, el trono no estaba colocado en donde siempre, parecía haberse apartado dejando ver una especie de agujero que no había visto anteriormente y custodiando que nadie se acercase había alguien que la muchacha reconocería al instante: Goofy.

Con sus dos manos cogía el escudo con una posición semi-agachada para cubrirse de cualquier posible ataque repentino. El perro de apariencia humana miraba en su dirección, pero no la miraba a la vez puesto que sus ojos estaban totalmente blancos como si le hubiesen segado el alma. En su pecho lucía una extraña chapa roja que la chica no tardaría en reconocer.

Alec Ocus no tardaría en aparecer encontrándose no solo a Kairi, también a Goofy completamente quieto. Cualquiera podría decir que estaba petrificado, pero no. Más bien parecía que no iba a hacer nada hasta que uno de los dos tratase de acercarse o mostrar cualquier tipo de hostilidad hacia él. La chica ya sabía de sobra que Goofy tenía la capacidad de bloquear con bastante facilidad ataques. Así pues, dos miembros de bandos en plena guerra acababan de encontrarse.

¿Aquel encuentro iba a acabar en un río de sangre o en otra cosa?

Saito


La Maestra escuchó la pregunta del aprendiz que había estado bajo la tutela del Maestro Ryota con una sonrisa (aunque era su cara normal en aquella situación resultaba... extraña)

No tengo ni idea —admitió Ariasu sin cambiar su expresión—. En el primer piso hay una biblioteca con documentos. Podría haber alguno que nos sirviese, también puedes seguir a Alec, puedes subir a los pisos superiores o incluso salir a los jardines, donde encontrarás unas escaleras que descienden hacia un Hangar de Naves Gumi.

La cosa era... ¿Y a dónde se dirigiría Saito ahora? Ariasu, antes de que Saito se marchase le cogió de los hombros y miró a sus ojos directamente.

Ten cuidado. Posiblemente haya miembros de Tierra de Partida por aquí. Puedes darles una buena paliza, pero evita enfrentarte a algo que sepas que no puedes vencer —aconsejó haciendo hincapié en evitar combatir contra algo más poderoso que él.

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Saito, creo que deberías evitar que tu personaje sea tan pasivo. Habría merecido la pena que dijeses "y me interné en el castillo" y que en spoiler señalases a que lugar querías ir. Ten eso en cuenta para la próxima vez.


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Fecha límite 29/8/2014

Recordad que los retrasos tienen penalizaciones y bajan puntuación final y a los Extras puede significar motivo de expulsión o que en un futuro no se le permita participar como Extra en futuras tramas.
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor H.S Sora » Vie Ago 29, 2014 6:15 pm

Entonces voy a desearte buena suerte ya —dijo mi compañero agachándose para hablar con algún extraño animal, que supuse que sería su mascota. Mantuvo una peculiar y breve conversación con aquel animal, a la cual no presté demasiada atención excepto al hecho de que ya había estado en contacto previo con el mundo y de que se dirigía a algún lugar llamado “La Sala del Trono”.

Mientras mi compañero partía, yo me dediqué a escuchar las respuestas que me ofrecía la Maestra Ariasu sobre que sitios serían buenos para empezar a investigar lo que estaba sucediendo. Esta mantenía en su rostro una peculiar sonrisa, la cual parecía más que cínica en aquella situación.

No tengo ni idea —aquella confesión tan sincera me sentó como un vaso de agua fría. Si ni ella misma sabía por empezar, yo que no había estado nunca en el dichoso castillo lo tenía peor.—. En el primer piso hay una biblioteca con documentos. Podría haber alguno que nos sirviese, también puedes seguir a Alec, puedes subir a los pisos superiores o incluso salir a los jardines, donde encontrarás unas escaleras que descienden hacia un Hangar de Naves Gumi.

Sigo como al principio... ¿qué será lo mejor?

Me quedé un par de segundos, plantado allí , sin saber muy bien que hacer ni a donde ir. Lo mejor sería cubrir el máximo de terreno posible, por lo que me decanté por las otras opciones que había dicho Ariasu: El hangar, la biblioteca y los pisos superiores.

Ahora tenía que decidir a dónde iba primero. Tanto la biblioteca como los pisos superiores se debían encontrar en el interior del castillo, así que sería una buena opción empezar por visitar aquel hangar con naves. Una vez hubiese visto si había algo allí que pudiese servirme, podría intentar inspeccionar el castillo a conciencia.

Me preparaba para ir en la dirección en que estuviesen los jardines para llegar hasta las escaleras que daban al hangar, cuando Ariasu me cogió por los hombros, haciendo que la tuviese que mirar fijamente a los ojos tanto si quería como sino. Parecía haber cambiado repentinamente su humor, aunque sabía que no era eso exactamente lo que ocurría. ¿Que quería la maestra?

Ten cuidado. Posiblemente haya miembros de Tierra de Partida por aquí. Puedes darles una buena paliza, pero evita enfrentarte a algo que sepas que no puedes vencer

Aceptaba los sabios consejos de mi maestra y estaba seguro de que no cometería la estupidez de tratar de enfrentarme a algo superior a mí... a no ser que hubiese algo importante en juego, como fue el caso de Yafar en Agrabah. Donde a pesar de apenas tener oportunidades, nos enfrentamos a él por el destino de aquel pobre mundo. Por suerte para todos, habíamos ganado.

Pero aquel no era el mensaje que la Maestra me quería transmitir, y lo sabía. Lo que yo interpretaba era que si había aprendices de Tierra de Partida, también era muy probable que hubiese alguien cerca vigilándolos como en nuestro caso. Un poderoso maestro, a él era a quién debía intentar no acercarme por encima de todo, y mucho menos tratar de enfrentarlo.

Sí Maestra Ariasu, no la decepcionaré. Patearé todos los traseros de Tierra de Partida que pueda, no lo dude.

Tras aquello, iría a los jardines buscando las escaleras que me llevarían al Hangar de Naves Gumi. Las bajaría e inspeccionaría el lugar a conciencia en busca de alguna pista o alguna cosa importante a tener en cuenta.

Si allí no había nada, saldría al exterior y entraría al Castillo Disney, donde una vez dentro me dirigiría a la biblioteca en primer lugar para ver si allí encontraba algo que realmente mereciese la pena rescatar del fuego que debía estar expandiéndose por todo el edificio.

Mientras me dirigía a las escaleras, empecé a contemplar una posibilidad que hasta ahora no se me había pasado por la cabeza, o que no había querido pensar hasta aquel momento. ¿Y si no era a los posibles maestros de Tierra de Partida a quienes se quería referir Ariasu? ¿Podría haber algo tan peligroso merodeando por aquel castillo en llamas? ¿Un Sincorazón quizá? ¿Sería este el causante del misterioso fuego que lo inundaba todo?...

De todas maneras, no creo que me pueda encontrar con algo así aquí abajo...

Y con aquellas extrañas ideas en mente, empecé a bajar las escaleras.

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Off Rol: De acuerdo, siento el error cometido entonces. Trataré de no volver a cometerlo de nuevo, y tendré más cuidado la próxima vez.

Por si acaso, hago la aclaración de donde va Saito:

-El Hangar de Naves Gumi el cual revisará (o tratará de hacerlo al completo), y en el caso de que allí no hubiese absolutamente nada y de que no encontrase nada de nada, entraría al Castillo Disney y trataría de llegar a la biblioteca o alguna sala cercana (ya que entiendo que quizá en un principio no la encuentre, debido a que no ha estado nunca antes en el castillo).
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor Kairi » Sab Ago 30, 2014 12:02 am

Kairi y Awa-chan se abrieron paso entre las llamas y llegaron a la Sala del Trono. Afortunadamente, el fuego aún no había llegado hasta allí pero no tardaría en hacerlo, así que sería mejor darse prisa.

A lo lejos, la joven vio que el trono estaba desplazado de su sitio dejando ver un agujero que ella no había visto antes. ¿Sería alguna habitación oculta? De todas maneras no había forma de acercarse pues un peculiar personaje estaba custodiando la entrada con su enorme escudo.

Kairi no se acercó mucho, pero sí lo suficiente para ver que todavía tenía puesta la chapa. Goofy seguía bajo el control de ese objeto, con los ojos en blanco y en una posición defensiva, sin moverse.

- No te acerques a él - le advirtió a Awa-chan - . Aún es peligroso.

El gato se mantuvo detrás de Kairi con sus brillantes ojos puestos en Goofy, dispuesto a atacar si se atrevía a hacer algo. En ese momento llegó alguien a quién Kairi conocía de la misión anterior, Alec. Sabía de sobra que este se había pasado al otro bando, así que ahora tenía tres cosas de las que preocuparse: Goofy, el mago morado y que la sala se podría venir abajo en cualquier momento a causa del fuego. Por fortuna, parecía que Goofy no atacaría si no se acercaban lo suficiente. Pero si custodiaba ese agujero era que en él podría haber algo importante... o alguien.

Antes de hacer nada, Kairi no tenía intención de luchar contra Alec, de modo que le puso al tanto de ello.

- Escúchame bien - dijo con voz firme - , no quiero luchar contra ti, pero si intentas hacer algo raro, no dudes que lo haré - advirtió - . Además, no creo que sea el momento ni el lugar. Lo más importante ahora es neutralizar a Goofy para quitarle esa chapa que lo controla - señaló ese objeto rojo que portaba el hombre-perro.

El único hechizo que podría conseguir algo era Perla, ya que Goofy se cubriría de todo con su escudo, pero este hechizo tenía la capacidad de rebotar y Kairi podría aprovecharse de eso. Su plan era lanzar Perla a la pared que había detrás de Goofy para que rebotara y le diera por la espalda. Así conseguiría evitar el escudo y aprovecharía ese momento para arrancarle la chapa.

Si Alec no se interponía en su camino, podría realizar su plan. Esperó a que dijera algo antes de ponerse manos a la obra. Si Alec decidía colaborar, le contaría su plan y se pondrían a ello enseguida. También estaba abierta a cuaquier idea o sugerencia por parte del mago.
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor LightHelco » Sab Ago 30, 2014 7:44 pm

Al llegar a la sala del trono pude descubrir que no estaba vacía, no solo vi que allí se encontraba un miembro de Tierra de Partida, sino que también estaba el Capitán de la Guardia Real de Ciudad Disney. Intenté acercarme a él para avisarle de que estábamos allí para ayudar, pero escuche el aviso de la chica en el que dijo que el canido se estaba comportando de forma extraña.

Volví a fijarme en la posición defensiva que mantenía el Capitán Goofy y la trampilla que protegía. En un principio pensé que era porque la Reina podía encontrarse allí, pero entonces vi los ojos en blanco del animal. La portadora tenía razón, algo iba mal en él.

La chica se giró hacia mí para pedirme una tregua temporal mientras se solucionaba el problema del Capitán. Suspiré al escuchar el tono amenazante de la chica, la cual aun habiendo coincidido en una misión conmigo casi ni recordaba su nombre, por lo qué me agaché para quitarle el lazo con el cascabel a Ilana. Aquello era lo que hacía que cualquiera pudiese escucharle, porque vaya, la gatita había demostrado ser más silenciosa que la propia muerte.

¿Entonces la chapa es lo que le controla? Bien, vamos a intentar llamar su atención, tengo una idea que debería servir —le informé a la chica antes de volverme a mi compañera y susurrarle el plan al oído.

Esta se estremeció asustada y me miró casi llorando. Le acaricié la cabeza para calmarla y dejé que mis emociones le llegasen mediante el lazo para que dejara de tener miedo, ella iba a ser mi baza para detener a Sir Goofy, por lo que no quería que su miedo a los perros la impidiese moverse.

Vamos, Ilana, sabes que yo confió en ti en todo momento, si no fuese así nunca te pediría que hicieras esto —con una sonrisa que consiguió sacar un maullidito de aprobación a la gata, me levanté para alzar el brazo y transferir a la mano mi magia —. Bien, Queri, a mi señal ataca.

Esperé unos segundos a que Ilana desapareciera y pudiese moverse un poco, aunque yo no la escuchara o viese, para terminar de crear dos esferas de aire.

¡Ahora! —exclamé y tras que la chica lanzara su hechizo para enviar las dos esferas de aire contra los dos flancos del Capitán haciéndolas moverse en una dirección curva cada una. Tras que los ataques golpeasen o fueran repelidos por el canido, me llevé los dedos a la boca y silbé con fuerza.

En ese atacaría Ilana, que habiéndose acercado sin ser detectada, intentaría arrebatarle el pin a Goofy de un zarpazo tal y como le había pedido. Contaba con que el perro usase su olfato, pero con los ataques que había recibido no podría pararla a tiempo.

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Ilana hace uso de su habilidad racial

Alec hace uso de los siguientes hechizos:

▪ Sota de Picas[Nivel 5][Puntería requerida: 6, Poder mágico requerido: 8]. El usuario crea dos esferas de aire del tamaño de una pelota de tenis y las lanza contra uno o mas objetivos.
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor Sombra » Lun Sep 01, 2014 4:26 pm

Alec y Kairi


Por desgracia, ambos planes salieron rematadamente mal. En primer lugar, Kairi lanzó un Perla hacia la pared pero hubo algo que se le había olvidado por completo: Exacto, Perla no rebotaba en las paredes e incluso si pudiese las probabilidades serían tan bajas que su plan ya había fracasado incluso antes de empezar. Si hubiese atendido a las clases de magia de Kazuki sabría que se creía que Perla podía rebotar dos años o tres atrás, sin embargo tras investigaciones mágicas se había descubierto que no rebotaba, sino que tenía la capacidad de cegar (al igual que su contraparte: Flama Tenebrosa) en caso de llegar a tener suerte.

Lo de Alec fue más o menos igual. Si tuviese alguna habilidad para controlar levemente la trayectoria de sus magias podría haber hecho lo que planeaba, pero como no era así tampoco pudo controlar de ninguna manera el movimiento del hechizo. Ambas magias avanzaron en línea recta impactando en el escudo, que no cedió ni lo más mínimo.

Lo peor no fue que los orbes de aire no hiciesen nada, sino que además al no haber conseguido su objetivo Goofy con su olfato y sus oídos perrunos supo al momento que Ilana se acercaba. Fue suficiente para que la pobre gatita se comiese el frío material de aspecto metálico y su invisibilidad se viese anulada. El perro no tuvo piedad cuando vio al animal contra el cual arremetió con su escudo provocando que saliese volando hasta rodar varios metros en cuento hubo caido.

Goofy se enderezó un poco y esperó quieto para ver que iban a hacer los aprendices. Si Awa también hubiese hecho algo seguramente el plan de Alec habría tenido un mejor final.

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Alec
VIT: 20/20
PH: 21/26


Ilana:
VIT: 17/30
PH: 20/20


Kairi:
VIT: 22/22
PH: 17/20


Awa:
VIT: 10/10
PH: 6/6


Spoiler: Mostrar
Goofy:
Nivel X
VIT: X
PH: X
Habilidades: X
Notas: X



Saito



El aprendiz alcanzó el jardín. Las llamas se habían empezado a llevar por delante los setos más cercanos del edificio, pero parecía que las llamas no iban a suponer un verdadero peligro dado que la hierba y las plantas estaban muy húmedas. Saito vería a través de uno de los enormes setos una puerta que desembocaba en unas escaleras. Al internarse vería que descendían en caracol por una especie de oscuro silo. Vería que uno de los lados de las escaleras no tenían pared y que solo acababan en una caída al vacío, por lo que si tenía vértigo sería mejor que no mirase abajo.

Una vez descendiese encontraría el Hangar. Un lugar amplio y con numerosos abismos sobre el que flotaban varias naves gumi. Una de ellas en concreto llamaría su atención por estar en un lugar privilegiado. Parecía una nave verdaderamente valiosa ya que era como un enorme crucero gumi, nada que ver con las pequeñas naves que no eran difíciles de ver por el intersticio.

Si Saito seguía investigando el hangar vería unas escalerillas de metal que subían a lo que parecía ser una sala de control y cuando la alcanzase solo vería a dos pequeñas ardillas vestidas con unos monos de mecánico tirados en el suelo inconscientes. Por todo el lugar había signos de violencia por lo que Saito descubriría que el humo y el dióxido de carbono no habían sido los causantes (más que nada porque de haber sido así el propio aprendiz de Bastión Hueco hubiese caído inconsciente). Había que dejar claro que la única opción factible para despertar a ambas ardillas era utilizando magia curativa sobre ellos o alguna poción. Como eran criaturas tan pequeñas con una sola poción llegaría para ambos. En un principio el aprendiz no encontraría nada más, ni la forma de entrar a la nave por lo tanto lo único a lo que podía optar era a buscar otro camino o tratar de rescatar a los dos pequeñajos.

Quizás el despertarlos ayudaría a hacer que Bastión Hueco tuviese influencia sobre el mundo, conseguir información... o tal vez nada. ¿Quién sabe? En sus manos quedaba la decisión de ayudarles o no.

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Un solo Cura o una sola Poción es suficiente para despertar a ambos.

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Fecha límite 5/9/2014
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor H.S Sora » Sab Sep 06, 2014 12:45 am

Debe ser por aquí, ¿verdad?

El camino hasta llegar al jardín me pareció menos complicado de lo que en un principio pensaba que iba a ser, debido a que no tenía ni puñetera idea de como orientarme por aquel castillo en llamas.

Siguiendo mi intuición lo alcancé, cosa que me extrañó y mucho. ¿Desde cuando tenía yo aquella clase de suerte en una misión así? Normalmente habría ido a parar hacia el punto totalmente opuesto, pero seguramente mi “intuición” se habría activado ante la amenaza del fuego y no estaría como para contradecirme en una situación así.

El caso era que me encontraba ante un amplio jardín, lleno de varios tipos de plantas y hierbas, donde los setos parecían predominar en su mayoría. Me fijé en estos mientras avanzaba con precaución debido a que algunos, los más cercanos al Castillo Disney, empezaban a arder y a ser carcomidos por el fuego. Si en un principio hubiese conocido alguna clase de hechizo acuático lo habría empleado para intentar apagar aquel fuego, pero por desgracia no era el caso.

Al menos el jardín no parecía estar en peligro en principio, debido a que todo él parecía estar realmente húmedo, incluso parecía que llegase a notar aquella humedad en el aire, junto al olor que producía lo que quemaba el fuego a su paso. Lo prioritario ahora era encontrar el hangar, el cual si no había malinterpretado las palabras de la Maestra Ariasu, debería encontrarse cerca de donde estaba.

Miré por los alrededores sin perder mucho más tiempo hasta que finalmente vislumbré una puerta, la única que parecía haber en aquel lugar. Me encogí de hombros mientras me acercaba a la susodicha entrada adentrándome sin saber muy bien lo que me esperaba.

Mientas bajaba por la escalera de caracol en la que me encontraba, pensé en lo raro que me era que los Sincorazón no hubiesen hecho acto de presencia aún. ¿A que se debía eso? Ellos eran siempre los primeros en estar donde el caos parecía reinar, pero ni tan solo había indicios claros de que hubiesen estado allí. ¿Tendría aquel mundo alguna clase de protección contra ellos?

Todos aquellos pensamientos se esfumaron de mi mente cuando traté de apoyarme por inercia en una de las paredes, buscando aunque fuese el apoyo de alguna especie de barandilla a la que agarrarme. Aquella fue una mala idea, ya que lo que encontré no era ni por asomo aquello: estuve a punto de caerme por un enorme hueco que había justo en aquella pared, y el cual al asomarme pareció que no tenía siquiera final. Solo podía vislumbrar la oscuridad que había en aquel vacío, que lejos de agradarme me produjo una extraña sensación de aceleración en el pecho y un sudor frío que recorría y casi empapaba mi cabeza.

Normalmente no le tenía miedo a las alturas, pero aquello había sido extraño, dado que por un momento, había estado cerca de caerme en aquella oscura inmensidad de la que sin duda no habría escapado con facilidad. Tratando de evadir aquellos funestos pensamientos, continué avanzando con precaución por la susodicha escalera, hasta que finalmente di con el famoso Hangar.

Ya veo... un bonito lugar, sin duda.

Era un espacioso lugar donde se encontraban almacenadas las famosas naves gumi y conocidas naves ya mencionadas, había una gran cantidad de estas por lo que mientras investigaba el lugar me fui fijando en las que habían estacionadas por donde yo pasaba. La verdad era que tenían su utilidad, pero eran algo caras según sabía, por lo que con mi Glider gratuito y manejable ya tenía más que suficiente. Fue entonces, que no pude evitar detenerme delante de una durante nave concreta durante mi exploración.

J-Joder... esto si que debe ser caro...

Más que una nave, parecía un crucero dado su tamaño. No recordaba haber visto algo como eso durante ninguno de mis viajes, cosa que me extrañaba. Y a pesar de lo que me gustaba, tenía algunos inconvenientes: Debía de costar todos los platines que yo y varios aprendices más podíamos poseer y aún así debería alquilar mi Llave Espada una temporada para poder llegar siquiera a plantearme comprarla y que me alcanzara el precio. La otra pega era su tamaño, si no tenías un hangar, ¿donde guardabas la nave? Además, con aquel tamaño no podías hacer ninguna misión “sigilosa” cualquier nave te vería nada más despegases con aquello. Definitivamente parecía más alguna clase de capricho, que otra cosa.

¿Entonces porque estoy tratando de entrar?

Antes de que pudiese darme cuenta me encontraba tratando de buscar la manera de entrar en aquel vehículo, para cotillearlo aunque fuese. Quién sabía si podía contener alguna clase de pista, o si simplemente tendría algo de utilidad que pudiese coger para mí; respiré hondo y resignado cuando me di cuenta de que estaba perdiendo un valioso tiempo que debía invertir en investigar aquel lugar. Total aquella nave no iba a moverse de allí, por lo que podía volver luego.

Tras seguir explorando el lugar, encontré lo que supuse que estaba buscando —Aunque tampoco sabía que buscaba—, ¿Algún indicio que me llevase hasta lo que fuese responsable del fuego? ¿Habitantes que trabajasen allí y pudiesen decirme algo útil?... fuese lo que fuese, subí por aquellas escalerillas para toparme con algo parecido a una sala de control.

En un principio no vislumbré nada raro, pero justo cuando me disponía a investigar la sala detuve mi avance al ver que casi pisaba a dos pequeños seres, unas ardillas para ser más exactos, que se encontraban en el suelo.

Me agaché para comprobar si estaban vivos mientras me imaginaba lo peor, pero por suerte parecía que tan solo habían quedado inconscientes por algún motivo. Miré a mi alrededor para comprobar que había restos de lo que parecía haber sido alguna clase de lucha por casi todas partes. Entonces aquello significaba que no había sido ninguna clase de desmayo provocado por el humo o algo similar... Alguien o algo había dejado a aquellos dos inconscientes, ¿pero por qué? Parecían inofensivos, aunque uno no debe nunca fiarse de las apariencias.

¿Y ahora que hago yo?...

No podía irme y dejar a las ardillitas inconscientes, así que no tendría otra opción que despertarlas y ver si así conseguía averiguar algo acerca de lo que había pasado en aquella sala. En el mejor de los casos quizá seria motivo para estrechar lazos entre aquel mundo y Bastión Hueco, así que en un principio todo parecían ser ventajas.

Invoqué mi Llave Espada y apunté con ella a los dos animales; un solo Cura debería bastar para unas criaturas tan pequeñas, o esperaba que así fuese. Susurré el nombre de la magia curativa y realicé el hechizo sobre aquellos dos. Sería entonces cuando esperaría a que despertasen y esperaría unos segundos para que se tranquilizasen ya que probablemente el despertar de alguien que había sido dejado inconsciente sería desconcertante.

Soy Saito, aprendiz de la Llave Espada y de Bastión Hueco, no vengo con malas intenciones. —diría alzando las manos y la Llave Espada, ya que debían estar familiarizados con la Orden si o sí, ya que aquel mundo nos había mandado una señal de socorro y las Nave Gumi demostraban que conocían la existencia de otros mundos— Os he encontrado inconscientes y os he reanimado. ¿Vosotros como os llamáis? —diría si aún no se habían presentado.

Si ya lo habían hecho o tras que lo hiciesen, preguntaría:

>>¿Podríais decirme que ha pasado? Necesitaría saberlo todo, por favor.

Esperaba que cooperasen y me ayudasen a comprender que había sucedido allí, o incluso que pudiesen llegar a explicarme algo sobre el incendio que había sacudido el castillo y había puesto en alerta y peligro aquel mundo.

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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor Zodiark » Sab Sep 06, 2014 6:39 pm

Sorteé escombros y llamas por los pasillos del Castillo Disney, a toda prisa, sin detenerme. El humo me hacía toser y me impedía obstaculizaba un poco la vista, ya que irritaba mis ojos y me veía obligada a tapármelos parcialmente con el brazo mientras avanzaba, pero lo poco que veía me resultaba muy triste y doloroso; los pasillos por los que había correteado, hecho travesuras, jugado, llorado..., durante toda una década, estaban devastados. Recuerdos de mi abuelo me venían a la mente mientras los recorría, y también recuerdos de mis peleas con mi hermana y con mis padres, y las posteriores reconciliaciones. Y ahora todo eso estaba siendo aniquilado y ni siquiera sabía por qué. Me sentía demasiado impotente ante aquello.

Pero no me detuve, no podía dudar ni quedarme lloriqueando por ello. Algo más importante que los recuerdos podía estar en juego: la vida de mis familiares. Y costase lo que costase, iba a encontrarlos y sacarlos de allí.

Y no tardé mucho en hallarlos. Al girar una de las esquinas del sector de los dormitorios de los guardias, me topé de bruces con mi padre, que llevaba a un soldado inconsciente a hombros.

¡Papá! —exclamé aliviada llevándome una mano al pecho al ver que estaba bien.

Detrás de él, asomó la cabeza de mi madre, que me miró con una expresión que denotaba sorpresa y preocupación. Seguramente estaba contenta de volver a verme, pero la situación no era la mejor.

Tú también estás bien, mamá...

Maya... —respondió agachándose para quedar a mi altura, y le dirigió una mirada a mi padre para darle a entender que debía llevarse a aquel hombre urgentemente, a lo que mi padre respondió dedicándome una sonrisa para acto seguido marcharse corriendo de allí—. ¿Qué estás haciendo aquí...? Este castillo ya no es seguro.

La reina Minnie envió un mensaje de socorro, y Kazuki nos trajo a una compañera y a mí aquí para ayudarla —me quedé callada unos segundos, cabizbaja—. Pero esto... ¿Cómo ha sucedido algo así? ¿Por qué está el castillo en llamas...? —pregunté directamente a mi madre, alzando la vista para encontrarme con la suya, intentando contener una lágrima.

No lo sé, cariño, ha ocurrido muy rápido —respondió levantándose—. De pronto, todo estaba en llamas, y nos hemos puesto manos a la obra para evacuar a toda la gente posible.

Mi madre miró a su alrededor, y acto seguido volvió a mirarme con una extraña mueca que oscilaba entre la preocupación y la resignación. Entendí perfectamente lo que intentaba decirme con dicha mueca: "Debería marcharte de aquí, pero sé que acabarás haciendo lo que quieras".

Nika apareció al fondo del pasillo, escoltando a un par de guardias y apagando algunas llamas con su magia, pero no era suficiente como para extinguir el fuego por completo. Al llegar hacia nosotras, frenó en seco y me miró, serena.

Maya —dijo sonriente y calmada, como si aquella situación no fuese nada fuera de lo común para ella—. No me preguntes por qué, pero sabía que te vería rondando por aquí en un momento así —añadió con una sonrisita.

B-Bueno... —dije sin saber muy bien qué responder—. Me alegra ver que estáis bien —añadí, al mismo tiempo que mi padre volvía al pasillo—. He venido aquí como aprendiza de la Llave Espada, así que debo volver con mi maestro para cumplir con nuestra misión, por lo que debo ir a buscar a la Reina —observé a los soldados y dediqué una sonrisa orgullosa a Nika—. Veo que puedo dejar la labor de rescatar a los habitantes del castillo en vuestras manos, ¿verdad?

Nika me devolvió la sonrisa y se agachó para darme un abrazo y, acto seguido, sin mediar palabra, se fue con los soldados hacia la salida. Mi madre volvió a mirarme con su mueca de resignación una vez más, pero mi padre le puso una mano en el hombro y la miró sonriente.

Confiemos en ella.

Mamá, al igual que Nika, se agachó y me abrazó, pero mucho más fuerte, como si no quisiera soltarme nunca. Le devolví tímidamente el abrazo y le dije:

Todo irá bien. Me he hecho más fuerte durante este tiempo. Protegeré este lugar igual que lo haríais vosotros. Igual que lo haría el abuelo...

Ve con mucho cuidado —respondió ella soltándome y levantándose.

Vosotros también.

Finalmente, me miró a los ojos, sonrió decidida y orgullosa de mí, asintió con la cabeza y se marchó en la dirección en la que se había ido mi hermana. Por último, mi padre me observó de arriba a abajo, sonriente. Me acarició la mejilla suavemente con los nudillos y acto seguido me puso las manos en los hombros.

Estamos muy orgullosos de ti. Seguro que serás una excelente maestra de la Llave Espada.

Sin decir nada más, arrancó a correr para adentrarse en el castillo, en la dirección contraria hacia donde se habían ido Nika y mi madre, seguramente para ir a rescatar a más gente.

Volvía a encontrarme sola en los pasillos llenos de llamas, humo y escombros del Castillo Disney, aunque algo más aliviada que anteriormente. Una vez hube comprobado que mis padres y mi hermana estaban a salvo, era hora de regresar con Kairi y Kazuki y buscar a la reina Minnie. Así pues, tapándome con los brazos la boca, la nariz y los ojos, sólo lo suficiente como para ver por dónde iba sin que el calor y el humo me los irritaran, eché a correr por donde había venido para dirigirme al salón del trono, adonde Kairi había ido y donde posiblemente se encontraba la reina si ésta seguía estando dentro del castillo.
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor Kairi » Sab Sep 06, 2014 10:39 pm

Desgraciadamente, Kairi no recordaba que su hechizo Perla no rebotaba, asi que dio de lleno en el escudo de Goofy, repeliendo su hechizo fácilmente. El plan de Alec tampoco salió como estaba previsto y golpeó en el escudo igual que el de Kairi.

Lo espantoso fue cuando Goofy detectó a la mascota invisible de Alec, la cual tuvo un destino parecido al que tuvo Awa-chan tiempo atrás. En este caso, la gata chocó contra el escudo de Goofy y fue despedida varios metros hacia atrás. Nueva visión traumatizante para Kairi, que adoraba a los animales.

- ¡No! - estaba desesperada y enfadada - ¡Awa-chan, intenta atacar a Goofy por detrás, pero ten cuidado con el escudo!

- Awa - el gatito asintió y fue veloz a por Goofy, intentando ponerse a su espalda y morderle en cuanto viera algún hueco evitando el escudo. Kairi, por su parte, lanzó Libra para conocer mejor a su "enemigo" y de nuevo esperó a que Alec hiciera o dijera algo. En cuanto tuviera la oportunidad, le quitaría la chapa a Goofy.
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La Historia Del Hipercor By Rmedive92
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Kairi
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor LightHelco » Dom Sep 07, 2014 1:46 pm

¡Ilana!

Corrí rápidamente a donde ella para cogerla en brazos y ver si tenía alguna herida grave. ¿Cómo se le había ocurrido a la chica atacar a la pared? Si hubiese usado aquel hechizo en alguno de los flancos del Capitán mi ataque podría haberle distraído, pero aquella niña parecía tener una puntería bastante pésima.

Usa Cura sobre ti si te ves mal, Ilana —le sugerí acariciándole la cabecita antes de volverme hacia la chica del pelo rosa —¿Sabes donde tienes que atacar? Sir Goofy podría haberle roto algo a mi compañera, si tanta ayuda precisas al menos demuéstralo atacando a donde debes.

Tras ver que Ilana se encontraba mejor gracias a la magia de curación, la dejé en el suelo para que se preparase para el segundo asalto.

Voy a intentar atacarle desde otro punto, tú vuelve a ir a por la chapa —le sonreí de forma pícara al acordarme de una cosa —. Aunque en esta ocasión ¿qué tal si le muestras tus habilidades de engaño?

La gatita pareció entenderlo, ya que maulló bastante segura antes de desaparecer para ir acercándose sigilosamente hasta el canido. Yo por mi parte empecé a correr hacia un lado para ver si me seguía con la mirada o se centraba en lo que hacían los de Tierra de Partida. En cuanto viese un punto flaco, le lanzaría un hechizo Piro con una mano y silbaría con la otra.

En ese momento aparecería Ilana desde el aire intentando atacar al Capitán, mas ese no iba a ser su verdadero golpe, ya que esa gata saltarina no era más que una ilusión para confundir a Goofy, la verdadera se deslizaría por abajo e intentaría aprovecharse del engaño para arrebatarle por fin la chapa. Esta vez el plan no podía salir mal, solo esperaba que la aprendiza hiciera algo útil.

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Habilidades usadas por Alec e Ilana

Cura (HM) [Nivel 5] [Requiere Poder Mágico: 7]. Cura las heridas más leves y alivia un poco la fatiga.

Invisibilidad: Ilana se envuelve en una ilusión que la vuelve invisible al ojo humano y animal (entran sincorazón y otros seres biológicos), pero no podrá ser invisible ante cámaras o espejos. La ilusión desaparecerá si Ilana es golpeada volviendo a ser esta visible.

Piro (HM) [Nivel 2] [Requiere Poder Mágico: 3]. Proyectil de fuego lineal, con muy pocas posibilidades de producir quemaduras

Tajo ilusión (HC) [Nivel 7] [Requiere Fuerza: 12, Elasticidad: 10 , Afinidad a Ilusión] Se invoca una ilusión en la que el enemigo cree ser atacado con un salto descendente. Seguidamente el usuario realiza el verdadero ataque hacia algún flanco desprotegido.
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Re: [Ciudad Disney] El Rescate

Notapor Sombra » Dom Sep 07, 2014 4:46 pm

Alec, Kairi y Maya


Tras el fracaso de momentos antes los dos aprendices (con sus respectivas mascotas) decidieron actuar, aunque cada uno fuese por su lado.

Goofy no se molestó mucho con Awa dado que su mordisco no le hizo ni cosquillas. De hecho, pudo haber matado al gato de haber querido, pero con un solo vistazo sabía que su enemigo era excesivamente débil como para que mereciese la pena prestarle la más mínima atención.

Lo que sí funcionó mejor fue lo que Alec hizo. Corrió hacia un lado del perro y lanzó un Piro. El Guardia Real trató de bloquearlo, pero no fue lo suficientemente rápido como para girar todo su cuerpo recibiendo el Piro en su hombro. El daño no fue severo a pesar de la potencia mágica que poseía el brujo, sin embargo hizo bien dado que Ilana pudo hacer su siguiente movimiento.

De un salto, la gata se lanzó contra el perro. Goofy bloqueó, sin embargo lo que logró repeler fue una mera ilusión, la verdadera gata había tratado de robar la extraña chapa. ¿Funcionó? No. El problema de Ilana era que no tenía forma de agarrar el objeto al no tener dedos (obviamente) por lo que fue para ella imposible arrebatar el pin. Sin embargo, Kairi estuvo dispuesta a ayudar en aquella ocasión.

Tras lanzar el Libra mientras Alec lanzaba su Piro la muchacha corrió hacia el medio-perro con las mismas intenciones que tenía Ilana, aunque esta vez funcionó. Kairi arrancó de la ropa del Guardia Real la chapa provocando inmediatamente una reacción en el pobre hombre. Sus ojos, que habían estado en blanco hasta aquel momento se abrieron como platos mostrando sus iris negros, pero solo duró unos instantes, dado que a los pocos segundos se precipitó contra el suelo inconsciente.

Momentos después, en los que Kairi y Alec podrían hablar, pelear (o no) llegaría Maya, quien se encontraría al pobre líder de la Guardia en el suelo y a los dos aprendices. También se daría cuenta de que el trono se había movido de sitios dejando ver un hueco en el suelo que descendía hacia algún lugar que había permanecido oculto hasta ahora.

Lo que quisiesen hacer los aprendices a partir de aquel momento estaba en sus manos.

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Alec
VIT: 20/20
PH: 19/26



Ilana:
VIT: 26/30
PH: 8/20



Kairi:
VIT: 22/22
PH: 10/20




Awa:
VIT: 10/10
PH: 6/6


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Goofy: [Inconsciente]
Nivel 19
VIT: 120/136
PH: 38/38

Arma:
▪ Escudo Leal (+3 de Resistencia)
Bonificación: El escudo puede bloquear cualquier ataque de hasta 5 niveles inferiores del nivel del personaje.

Notas:

* Inmune a aturdimiento y parálisis.
* Reduce a la mitad el daño recibido por Luna.
???
???

Habilidades:

▪ Autoéter (HM) [Nivel X]
El usuario recupera 2 PH cada turno.

▪ Último Estertor (HC) [Nivel 5]
Resiste a un ataque que pueda resultar letal con 1 VIT.

▪ Aturdidor (HC) [Nivel 8] (Fuerza: 12) Aturde a los enemigos cercanos con un solo golpe, impidiéndoles lanzar ataques físicos.

???

???

???

???


Saito


En cuanto Saito utilizó el Cura sobre ambas ardillas estas abrieron los ojos sobresaltadas. El aprendiz fue el primero en hablar explicando también su procedencia. Las dos ardillas eran gemelas y tan solo se podían diferenciar por el color de su hocico (una negra y la otra roja) y sus dientes (el del hocico negro tenía un diente que sobresalía de la parte central de su boca mientras que la otra ardilla tenía dos muy sepadados)

¿Bastión Hueco? —repitió la ardilla de nariz negra con algo de miedo—. ¡N-no nos hagas daño!

Chip, dijo que no quiere hacernos daño —añadió la ardilla del hocico rojo tratando de tranquilizar a su... ¿Hermano?

Pero Chop, dijeron que los de Bastión Hueco eran malos...

Los dos clavaron sus ojos en el aprendiz escuchando su presentación.

¡Somos Chip y Chop! —dijo alegre el del hocico rojo—. Él es mi hermano Chip y yo Chop.

¡Nos atacaron! —exclamó Chip alarmado—. ¡Fue el Rey Mickey!

Sí, es cierto. ¡Estaba muy raro y murmuraba todo el rato algo de ir a un lugar Río Eterno! —continuó el otro—. Pero había sido secuestrado, ¿habrá escapado? ¿Por qué nos atacó?

¿Qué es el Río Eterno? Creo que dijo algo de la Sala del trono y susurraba como un mantra algo de "evitar el pasado".

Ni idea.

Las ardillas no parecían conscientes de que el castillo estaba en llamas.

¿Estará bien la Reina? Creo que estaba en la Biblioteca.

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Saito:
VIT: 40/40
PH: 17/22


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Fecha límite: 11/9/2014
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