En episodios anteriores…
Con unos segundos de concentración agarrando el arma, respiró y suspiró, intentando relajarse. Colocó de nuevo la francotiradora en la ventana y, apretando ligeramente el gatillo, disparó de nuevo. El coche del encapuchado giró bruscamente, alcanzado por la bala. Haseo levantó el dedo gordo de su mano derecha, señalándose.
-Trabajo hecho –dijo, mientras a su espalda el coche explotaba.
Ray apartó bruscamente al agente y se quedó mirando al humo. Afortunadamente, el coche en el que iba Narrador no parecía haber sufrido daños, y suspiró tranquila mientras se perdía por el túnel que llevaba a la salida de la ciudad. Haseo parecía confuso y se quedó mirándola.
[center]Episodio 1x10[/center]
Hawk abrió los ojos, aún medio dormido, y vio un cielo levemente rojizo y sin nubes. Enderezó la cabeza y vio a través de la ventanilla del todoterreno el Sol, ocultándose poco a poco por el oeste, bañando todo de color rojo de un modo precioso. Se frotó los ojos con los dedos de su mano derecha y bostezó mientras estiraba los brazos, cansado.
Se encontraba dentro del 4x4 que Axelpower había alquilado, que no había hecho una parada desde que montaron, poco después del incidente en la ciudad. Yeyuko había estado dando la lata para conducirlo y finalmente lo había logrado tras hacer trampas en un “Piedra, papel o tijera”, sacando la “Papelera”.
Observó a Axelpower, sentado en el asiento de copiloto, que observaba un GPS con detenimiento mientras lo tocaba con la pantalla táctil, pensativo. Después observó a Yeyuko, que parecía muy feliz con el volante del automóvil entre sus manos. El coche saltaba a ratos debido a las pequeñas montañas de arena que había, ya que no conducían por la carretera, y con cada salto Yeyo soltaba un pequeño “wii” casi inaudible. Por último dirigió la vista a Ray Hino, que estaba sentada a su lado, y se echó hacia atrás al ver lo que llevaba en sus manos.
-¿¡Qué coñ…!? ¡¡Guarda eso!! –gritó Hawk, alarmado.
Ray le miró de reojo un segundo y volvió a limpiar con un pañuelo su arma. Se trataba de un hacha, un hacha cuyo borde trasero era de color rojo. El mango, también de color rojo brillante, estaba bastante decorado, con pequeñas ilustraciones en relieve de un ángel demoníaco, y había incrustado lo que parecía un rubí de considerable tamaño en uno de los laterales. Y para colmo, el filo parecía estar manchado con… ¿Sangre?
-¡¡Guárdalo, asesina!! –Ordenó Hawk, más alarmado al ver el líquido-. ¿¡De dónde lo has sacado!?
-Es mi arma –contestó ella, sin hacerle mucho caso-. ¿Quieres verla en acción? Te puedo hacer una demostración gratuita en primera persona.
-¡¡Las hachas están prohibidas por el Staff!! ¡¡No puedes llevar eso encima como arma!!
-Tengo un permiso especial de un miembro del Staff personalmente que me autoriza llevarla –señaló, mientras frotaba con más fuerza el pañuelo-. Así que deja de alarmarte.
Hawk bufó, aún algo nervioso. No le gustaba nada aquella cosa.
-Podrías haber usado otra cosa –se quejó-. Un machete, por ejemplo. O ya que estamos, una motosierra.
-No quiero hacer ruido cuando mato –contestó ella, observando cerca el filo de su arma-. Es un momento en el que me gusta escuchar el suspiro de la muerte.
Hawk se apartó un poco, temiendo cada vez más aquella mujer. Tras la fachada seria que tenía se ocultaba una asesina loca deseosa de matar, y no quería ser su siguiente víctima.
-¿Cuándo llegamos? –preguntó a Axelpower, algo alarmado.
-Está a punto de anochecer, así que mañana estaremos allí –contestó él, sin retirar la vista del GPS-. Avanzaremos hasta un oasis que hay cerca de aquí y acamparemos allí. Gira un poco a la derecha, Yeyo.
Hawk afirmó con la cabeza y se quedó quieto en su sitio. Normalmente mantenía su temperamento, pero con aquella mujer a su lado, era imposible. Su aura vibraba constantemente, y parecía que le iba a clavar aquella cosa de un momento a otro.
-Bueno, Ray… ¿Y de qué conocías a aquel chico, el de la persecución? –preguntó él, intentando romper el ambiente.
En cuanto lo mencionó, la cara de la mujer se oscureció completamente, mientras ponía una mueca de ira contenida y sus cejas se arqueaban, ocultando los ojos. Agarró el hacha con más fuerza todavía y apretó sus dientes, mientras un ligero tic aparecía en su ojo izquierdo.
-¡Voy a comprar algo en la Tienda Paopu! –Se apresuró a comentar Axelpower, al ver la reacción de su compañera-. ¿Quién quiere algo?
-Hace siglos que no compraba en ella, desde que me cambié la PDA –señaló Hawk, intentando desviar el tema del chico de la persecución-. Voy a querer, eh… Un bollo, me apetece un bollo.
Axelpower sacó su PDA, de un modelo distinto al de Hawk, y seleccionó el menú “Tienda”. Yeyo la miró de reojo.
-¡Anda, una Blackperry! –saltó al verla-. Y yo me tengo que conformar con un Mokia…
-¿Es una Blackperry? –Preguntó Hawk, levantándose de su asiento y acercándose a la PDA de Axelpower-. Dios, qué suerte tienes. Son demadiado caros para alguien como yo.
-Nunca he entendido lo de los modelos de PDA –comentó Ray, sin moverse de su sitio lo más mínimo-. Lo importante de ellos es que recolecten tus puntos, no tonterías.
-Exageras, Ray –contestó Axelpower-. Una PDA puede servir para un montón de cosas. Como teléfono, las cuales todas traen hoy en día, incluso como ordenador portátil. Y no hablemos de la Tienda.
-¡La Timo Tienda! –remarcó Yeyo, feliz-. ¡Donde un mísero caramelo cuesta 50 platines! ¡Compren, compren!
Axelpower suspiró y seleccionó “bollo de crema”. Mientras en la pantalla aparecía un “Espere”, delante de la PDA fue materializándose un envoltorio de un bollo poco a poco. Finalmente, con un “ya puede recoger su producto, gracias por comprar con nosotros”, Axelpower le pasó la comida a Hawk.
-Me debes 125 platines –señaló.
-Sí, veo que sigue siendo muy caro –observó Hawk mientras abría el envoltorio y se metía el bollo en la boca-. Pero la tienda es muy útil si estás en una misión donde no hay un mercado cerca.
-Pero esos precios siguen siendo desorbitados –se quejó Axelpower-. La mitad del dinero es para el Staff, como si no tuviesen suficiente con lo que les damos en los impuestos. Así que lo mejor sigue siendo llevarte las suficientes provisiones para las misiones.
El todoterreno dio un nuevo salto, éste más grande que los anteriores. Yeyuko se detuvo en seco con él, y Ray hizo un chasquido con la lengua, enfadada.
-¿Quieres tener más cuidado, idiota? –preguntó, mientras agarraba con más fuerza su hacha.
Yeyuko le dedicó una sonrisa y se giró hacia su espalda, observando la arena.
-¿Sucede algo? –preguntó Hawk. Yeyo negó con la cabeza.
-Juraría que hemos saltado por algo duro –señaló, buscando con la vista-. ¡Igual hay un tesoro enterrado!
-Arranca, Yeyo –ordenó Axelpower-. Debemos llegar al oasis antes de que anochezca.
Yeyuko dedicó un último vistazo a la arena y se sentó correctamente. Puso la marcha del coche en primera y arrancó, levantando arena del desierto. Y al hacerlo, un aguijón grande y morado salió un momento del suelo, volviendo a ocultarse bajo tierra, mientras un montículo seguía el coche lentamente.
¡En el próximo episodio…!
-Esa voz la reconozco –susurró Til. Abrió los ojos más y se deslizó hasta la puerta, la cual abrió y se quedó observando a la conductora.
¡No os perdáis el próximo episodio![center]- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -[/center]
No hay mucho que comentar… Este episodio ha sido más explicativo que otra cosa, dar a conocer los conceptos de Tienda, las PDA, mostrar un poco más la personalidad de Ray… Oh, y los miedos de Hawk. Algo aburrido, lo sé, porque sigue sin estar nada clara la historia en sí (y lo siento, pero no lo estará hasta dentro de unos cuantos episodios… Hacia el final de la temporada ^^U).
Sobre los Arts… No he podido lograr (aún) los de cuerpo entero, así que deberás esperar hasta dentro de unas dos semanas. Siento muchísimo el retraso y ya os lo compensaré de alguna manera…
Me alegra ver que hay nuevos lectores =D Me hace muy feliz, de veras. ¡Y con el anterior episodio casi alcanzamos los 400 mensajes! Un poquitín más y ¡pam!
Siento haberte puesto como hombre en el episodio anterior, Arte ;_; Se me coló una “o” al mencionarte, perdóname.
Final Fan, tienes razón, soy un desastre con las frases populares. Pero de los errores aprendo, así que si volvéis a ver alguna, os ruego que me las señaléis. Gracias.
Como siempre, espero que os agrade…