Notas de la autora: La misteriosa aparición de Kairi después de que Sora cerrara la puerta, me ha llevado a desarrollar este fanfic. Aunque el final es el del videojuego.
INDICACIONES de la autora:
Cada vez que ponga esto:
(------------------------------), significa que empieza un flash back.
Cuando ponga esto: (///////////////////////////////////////) significa que el flash back termina.
El rojo marca el nombre de los personajes que intervienen.

LOS RECUERDOS DE KAIRI

Kairi abrió los ojos para encontrarse de cara con la oscuridad más profunda. Sora había ido a luchar contra Ansem, dejándola sola en Ciudad de Paso. Pero Cid no quiso quedarse de brazos cruzados. Cogió otra nave Gumi y fueron tras ellos.
Pero a mitad de camino, un agujero negro había tirado de ellos. Hubo una sacudida, y luego, oscuridad.
No tenía ni idea de qué había sido de los demás. Solo tenía un pensamiento: “Mis amigos me necesitan”
Con esto en mente, se puso en pie y avanzando lentamente y arrastrando los pies iba caminando sin saber exactamente a dónde se dirigía. Caminando como una autómata.
Pero no tenía miedo. No estaba sola. Sentía la suave presencia de sus amigos a su lado. Ellos no permitirían que nada malo le pasase.
Y, sin saber muy bien cómo, los recuerdos empezaron a agolparse en su mente…
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Y volvió otra vez a las Islas, en aquella playa soleada, sol brillante y aire cargado de aroma a sal…
Aquel día estaban en los establos de las Islas. Kairi estaba preparando su caballo, bajo la mirada de Sora. Riku llegó al poco con otro para él.
Riku: De verdad, Sora, no me lo puedo creer.
Sora: ¿Qué pasa? Es que nadie se puede caer del caballo?
Kairi: Lo tuyo no fue una caída. Fue un verdadero leñazo
Riku: Al final, ¿qué fue lo que te pasó?
Sora: Pues tengo raspados los nudillos, abierta la muñeca y un buen moretón en la cadera.
Kairi: Animalico…
Sora palmeó el lomo del caballo de Kairi, con una sonrisa en la cara.
En esto llegó Shelpie, Wakka y Tidus.
Shelpie: Mira, me han comprado una comba nueva
Riku: Ya me lo has dicho por lo menos 30 veces
Shelpie: Ya… es que estoy feliz
Riku: ¡Ya se nota! (XD)
Tidus: Pero pesa mucho… Como nos des con eso, nos matas
Shelpie: Ya… ¿Por qué crees que la he elegido así?
Riku: Porque eres una bestia.
Shelpie: Puf, pues si yo empezara a sacarle defectos a tu caballo
Kairi: Es un maricón, tiene cara de bueno pero es un gamberro, es un vago…
Shelpie: Ya ves, el pobre General era un caballo decente hasta que se lo dieron a Riku… a saber lo que le habrá hecho…
Kairi: Sí… antes estaba sano y era un trozo pan y va Riku y lo castra.
Shelpie: Siempre se dice que el caballo es igual que el dueño
Riku: Estáis insinuando que soy un maricón
Kairi se llevó un dedo a la mejilla, en posición de duda
Kairi: Hum…
Sora: Eso ha sido una indirecta directa.
Riku sonrió.
Riku: Que valiente se pone la Shelpie cuando tiene a otras chicas aquí.
Se agachó para recoger la bolsa que tenía en el suelo y ese momento aprovechó Kairi para coger la manguera que había allí para duchar a los caballos. Dio a la llave y el agua salió impulsada hacia Riku, haciendo que este saltara del susto.
Riku: ¡Serás…!
Shelpie: ¡Con Kairi no te metas que te lincho vivo!
Riku corrió donde estaban los chicos y le arrebató a Sora la fusta de las manos.
Kairi empuñó la manguera de nuevo, amenazadoramente
Kairi: Retrocede o te caerá otra.
Shelpie: Ya sé por qué no hay casi chicos en esto de los caballos
Kairi: ¡Porque nosotras somos más fuertes!
Riku: Sí, ¿No?
Shelpie: ¡Pues sí!
Shelpie agarró a Riku por los brazos y forcejearon. Kairi volvió a regar a Riku y este soltó a Shelpie para dirigirse a Kairi.
Kairi: ¡Que te mojo!
Riku: Ya no me importa, estoy lo suficiente mojado
Agarró a Kairi y la levantó del suelo. Ella gritó con una sonrisa.
Riku: ¡Hombre, Kairi, un abracito!
Kairi: Me estás dejando helada. ¡Estás empapado!
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Las risas de aquel día seguían resonando en la mente de Kairi cuando ella alzó la vista. Ante ella había un camino de nieve. Se abrazó para darse calor y siguió andando, con otro recuerdo en la cabeza…
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Sora y ella estaban sentados en la playa de las Islas, mirando el atardecer.
Sora: Hoy hemos hecho un duelo Wakka y yo
Kairi: ¿Y qué tal te ha ido?
Sora: Me ha costado vencerle, pero al final siempre gana el mejor
Kairi: Ja, ja… no me digas
Sora: ¿Tú nunca has hecho un duelo?
Kairi: No se le puede considerar un “duelo”.
Sora: ¿Por qué dices eso?
Kairi: Bueno, es que estaba hablando con Shelpie tranquilamente cuando Wakka se acercó por detrás y me tocó el culo.
Sora: ¿¡QUÉ!?
Kairi: Le dejó KO de una patada. Porque le di una patada donde hay que darla.
Sora: ¡TIN-TIN-TIN! Y la reina de la pista es… Kairi
Kairi rió, con aquella sonrisa clara y hermosa tan característica en ella.
Sora se ruborizó.
Sora: Yo te tengo mucha confianza, pero no me atrevería a tocarte el culo… hiciste bien en zurrarle
Kairi: Espero que nunca se te haya pasado por la cabeza, porque si lo haces, acabaré contigo.
Sora: ¡Tranquila!
Kairi volvió a reír de buena gana, esta vez acompañada por la risa de Sora.
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Kairi escuchó unas voces. Miró a su alrededor, desorientada.
Podía ver a Sora, Goofy y Donald. Se habían girado los tres a la vez para verla aparecer entre la nieve.
Vio como Sora salía corriendo hacia ella.
Kairi: ¡Sora!
Sora se acercó y en ese momento, empezaron a separarse lentamente. Kairi perdió el equilibrio, soltó un grito. Pero Sora la cogió a tiempo.
Sora: ¿Recuerdas lo que te dije antes?… Volveré por ti, ¡te lo prometo!
Los dos pedazos de tierra que los separaban se alejaban poco a poco. Kairi y Sora seguían agarrados de la mano, pero apenas las puntas de sus dedos estaban ya unidos.
Kairi tragó saliva y dijo:
Kairi: ¡Sé que lo harás!
Y, sus manos se separaron…

FIN